14 de noviembre de 2012

¡GRACIAS NACHO!




Han tenido que pasar varios días desde aquel fatídico domingo para poder sentarnos, coger aire, y poder dedicarte unas palabras. Todo lo que te diga el equipo de Black Box es poco, pero lo más importante es que fuiste uno más entre nosotros y lo seguirás siendo siempre.
 
El pasado lunes, Marco me dio una grandísima noticia y lo primero que pensamos fue en celebrarlo contigo, en ir a Ficciones y pedirte un par de cervezas de esas congeladas que nos guardas y contarte la buena nueva. Como cuando sabemos que hemos perdido el rumbo y nada más salir de trabajar vamos por inercia a Ficciones a verte, a desconectar de todo esto que nos rodea y que va tan rápido. Al igual que cuando te presenté a mi sobrino Pablo con 15 días de vida y me abriste Ficciones para que no pasara frío…
 
Motor de ilusiones que ha desaparecido, siempre creando, innovando, proponiendo. Siempre con una sonrisa al vernos, saliendo de la barra y saludándonos personalmente al entrar.
 
Cuántas veces hemos ido a verte para organizar eventos y teníamos que gritarte: “¡Nacho! Siéntate ya y escúchame 10 minutos,  que vamos detrás de ti colocando películas y no hay manera de cerrar nada”. “Venga hombre, que tenemos que organizar Four Rooms, Cine a la fresca, el viaje a Sevilla”. Me sale una sonrisa desde lo más profundo del corazón. Nacho, si es que eres grande, muy grande.
 
No soy capaz de seguir escribiendo porque la desazón me turba las muchas ideas y sentimientos que, desordenados y rápidos, llegan a mi cabeza y que no logro poner en orden. Tengo en la mano esa chapita que me pusiste mientras me decías: “Nono, aquí tendrás guateques”.
 
Te admiramos, te queremos y te tenemos muy presente: Mariángeles, Josemi, Macu, Marco, Chus, Alberto,Pablo, Elena… y tanta gente que ha podido disfrutar de tu presencia y sabiduría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario